3 dic 2010

Voces

Quizá pienses que tu voz no me llega,

que el malvado siroco la rapta

antes de llenar mis sentidos.

Quizá sueñes que el eco es mudo

el espejo ciego y los versos

se acobardan.

Se agolpan tus clones,

y alborotados pugnan

por salir en blanco y

negro de mi garganta.

A veces escupo,

casi siempre embucho,

ira, sangre,

paz, tierra.

Quisiera encadenar

tus manos a las mías,

el techo oscuro

abrir a las estrellas.

Quisiera, los ojos,

limpiar de rabia.

Treinta voces,

Treinta veces,

repiten la historia,

porque nadie pudo,

nada puede domar

las voces que rozan el alma
 
 
S. Cuevas - Morales

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