Te tengo tan abandonado.
No sé ni por donde comenzar a contar.
Valga la historia de una cuerda y un aro.
Si hay un lugar donde se puedan colocar, lo encuentro.
Estoy convencida.
Será mi parte maña.
(Eso sí, siempre se agradecerá la colaboración de cualquier sumi habilidosx que ande cerca)
1 comentario:
Qué bien quedó! Y qué placentero fue estar suspendida de él! Un beso y gracias por momentos tan agradables.
andrea :))
Publicar un comentario