19 jul 2012

¡Pobre blog!

Te tengo tan abandonado.

No sé ni por donde comenzar a contar.

Valga la historia de una cuerda y un aro.

Si hay un lugar donde se puedan colocar, lo encuentro.

Estoy convencida.



Será mi parte maña.

(Eso sí, siempre se agradecerá la colaboración de cualquier sumi habilidosx que ande cerca)


1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué bien quedó! Y qué placentero fue estar suspendida de él! Un beso y gracias por momentos tan agradables.
andrea :))